Se caracteriza por un espasmo involuntario de los músculos que rodean la entrada vaginal y se producirá siempre que se intente introducir un objeto en el orificio de la vagina, este tipo de pacientes suelen tener también fobias a la penetración y al coito siendo para ellas desagradable y doloroso los intentos de realizarlo. El porcentaje de mujeres que padecen esta problemática no es elevado. El pronóstico es muy bueno pues el 100% de los casos se soluciona.